Acerca de cómo preparar superficies con óxido de aluminio es una pregunta que nuestros clientes nos han hecho en varias ocasiones. Por esa razón, decidimos crear una guía que podría ayudar a cualquier persona que tenga esta pregunta.
Antes de hacer nada, debe estar seguro de que el óxido de aluminio es el abrasivo adecuado para la superficie que necesita preparar. Además, debe asegurarse de que el equipo que va a utilizar sea ideal para el óxido de aluminio.
Con las respuestas a esas 2 preguntas, ya podemos definir los detalles.
Como puede ver, no es sólo cuestión de sacar el abrasivo y empezar a disparar en la superfície. Hay más detalle en esta operación. Entonces, comencemos con esta guía.
¿Qué es el óxido de aluminio y para qué sirve?
Llamamos óxido de aluminio a un abrasivo muy duro y angular que proporciona una explosión extra gruesa. Dado que es extremadamente duro y afilado, se usa ampliamente para limpieza profunda, esmerilado, desbarbado y pulido de metales de construcción dura.
El óxido de aluminio no contiene sílice (lo que lo hace más seguro de usar que la arena) y dado que el tamaño del grano es más consistente y corta mucho más rápido que la arena, deja una superficie más suave y el arenado toma menos tiempo.
Debido a su forma, no se quiebra con tanta frecuencia como otros abrasivos, lo que aumenta su vida útil y la nube de polvo es menor, haciéndolo más respetuoso con el medio ambiente.
Se usa muy comúnmente porque es de bajo costo, se puede reciclar muchas veces y viene en una variedad de tamaños. Los expertos en preparación de superficies y arenado lo utilizan con frecuencia.
Para resumir, algunas de las características del óxido de aluminio son:
- Afilado, una forma angular
- Casi sin contenido de hierro
- Reciclable para múltiples usos
- Químicamente inerte
- Alto punto de fusión
- Densidad aparente media a alta
- Tamaños de grano y mezclas micro, macro y personalizados disponibles
- La dureza es alrededor 9 en la escala de Mohs
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Superficies y aplicaciones donde se puede usar el óxido de aluminio
El óxido de aluminio se puede usar como abrasivo para el arenado en una variedad de materiales como metal ferroso, acero, acero inoxidable, piedra, mármol, granito, vidrio, cerámica, muchas aleaciones metálicas y otras superficies duras.
Este abrasivo se puede utilizar para una amplia gama de aplicaciones, desde la limpieza de válvulas, cabezas de motores, pistones y rotulación en inscripciones de monumentos. Este abrasivo también se puede utilizar para el acabado mate, así como para limpiar y preparar piezas para metalizar, enchapar y soldar.
Si queremos señalar sus principales usos, podemos incluir los siguientes:
- Limpieza de chorro abrasivo
- Pulido
- Lapeado
- Superficies antideslizantes
- Limpieza de microfundiciones
- Perfil de anclaje para una mejor adherencia de los revestimientos
- Preparación de superficies para revestimientos por aspersión térmica
- Eliminación de letras de monumentos de piedra y granito
- Acabado mate de superficies
- Vidrio grabado o glaseado
Beneficios de usar óxido de aluminio al limpiar con chorro de abrasivo
Uno de los principales beneficios de este abrasivo es que casi no contiene hierro. Esto es importante porque no es propenso a la oxidación. Si el abrasivo no contiene óxido, tampoco está contaminando la superficie, causando que se oxide nuevamente.
El óxido de aluminio no se oxida ni siquiera con agua, lo que hace que este abrasivo sea perfecto para el arenado con agua o con vapor. La limpieza con chorro de abrasivo se puede realizar al aire libre, en condiciones de humedad, y aún así, no dañará el abrasivo.
Además, debido a su dureza, superior al promedio, al ser disparado no produce mucho polvo, facilitando la operación y manteniéndola segura para los operadores. En la misma línea, esta dureza propia del óxido de aluminio lo hace reciclable, mucho más que otros abrasivos también reciclables.
Un beneficio final pero muy importante del óxido de aluminio es su costo. Dado que es más económico que, por ejemplo, las granallas de acero, es muy utilizado por los profesionales en superficies que se pueden arenar con él.
Las superficies que no se pueden limpiar con óxido de aluminio
El óxido de aluminio es uno de los abrasivos más duros que existen, por lo que no es ideal para metales de calibre delgado. Si intenta usar óxido de aluminio para limpiar una superficie delicada, podría terminar causando daños, sin importar con qué boquilla elija trabajar.
Las piezas de automóviles no deben limpiarse con óxido de aluminio como preparación para pintar, ya que podría dañarlas. Muchas piezas pertenecientes a la industria aeroespacial no deben arenarse con óxido de aluminio. En pocas palabras, cualquier superficie que pueda considerarse delicada no debe limpiarse con óxido de aluminio.
Paso 1: Preparar el área y la superficie a limpiar
Puede sonar redundante, ya que la limpieza con chorro abrasivo es un proceso de preparación de las superficies, pero en realidad es necesario preparar la superficie para el arenado.
Preparación del área
En este primer paso, debe preparar el área, es decir, el lugar donde planea arenar las superficies. Tendrá que definir si va a limpiar con chorro de abrasivo en un área cerrada o en una sala de sandblasting.
Si tiene una cabina de arenado, lo cual es ideal, puede cubrir el suelo con papel o plástico para contener todo el abrasivo que sale de la boquilla. Algunas cabinas de sandblasting tienen características especiales para contener los abrasivos. Aprovecha cualquiera de ellos, porque el reciclaje de los abrasivos es clave para abaratar costes.
Preparación de la superficie
Una vez que el área está lista, debe preparar las superficies para limpiar con chorro de abrasivo. Para hacer eso necesita limpiarla con un desengrasante potente. Si la superficie contiene muchos óxidos, puede ser una buena idea usar un convertidor de óxido o un neutralizador de óxido. Hay muchos productos para ese fin, disponibles incluso en línea.
La limpieza de la superficie con un neutralizador de óxido puede mejorar su operación de limpieza con chorro de arena porque eliminaría o perdería los trozos más duros, por lo que podría gastar menos tiempo y abrasivo al realizar la limpieza con chorro de arena.
Si la superficie es un metal a base de hierro que contiene tanto aceros laminados en frío como laminados en caliente, es fundamental que la desengrase y neutralice la corrosión antes del arenado.
Una vez desengrasada y preparada la superficie, enjuague y dejar secar antes de la operación de arenado.
Paso 2: Elegir el equipo de arenado, abrasivo y sistema de recuperación adecuado
Una vez que tenga el área y la superficie listas para usar, es hora de que eche un vistazo a su equipo. Entonces, en este paso, definirá su equipo de arenado, el abrasivo a usar (que en nuestro ejemplo es óxido de aluminio) y el sistema de recuperación que planea usar.
Los equipos de arenado
Existe una amplia gama de equipos de arenado disponibles, para satisfacer cualquier necesidad. Algunos de ellos posibilitan un funcionamiento continuo durante horas y horas, mientras que otros tienen un alcance más limitado.
Algunas de las preguntas que cualquiera de nuestros consultores le va a hacer para encontrarle el equipo de arenado adecuado a sus necesidades son:
- ¿El arenado es una operación constante en su planta o simplemente lo hace eventualmente?
- ¿Qué superfícies va a limpiar con chorro abrasivo?
- ¿Qué tamaño tienen las superficies que necesita chorrear?
- ¿Las superficies a limpiar están al aire libre?
- ¿Cuáles son las condiciones climáticas donde va a limpiar con chorro abrasivo?
- ¿Qué acabado necesita para las superficies?
La operación ideal de limpieza con chorro de abrasivo ocurre en una cabina cerrada. Es conveniente utilizar gabinetes de arenado con cintas de recuperación de abrasivos, un sistema de filtro de aire y filtración de aire tipo cartucho para atrapar partículas. Esto es para garantizar la seguridad y la salud de los operadores.
La mayoría de los equipos de arenado permiten al operador elegir la boquilla. Es exactamente la boquilla la que determina el volumen de aire necesario para la operación de limpieza de chorro abrasivo. Cuanto más grande sea la boquilla, mayor será el volumen de aire requerido.
El compresor también juega un papel aquí, porque la velocidad que el operador puede lograr en la operación de sandblasting depende tanto de la capacidad del compresor como del tamaño de la boquilla. Asegúrese de utilizar tanto el compresor correcto como la boquilla adecuada para su trabajo.
El abrasivo a elegir: Óxido de aluminio
En nuestro ejemplo, estamos utilizando óxido de aluminio como el abrasivo elegido. Este abrasivo es ideal porque no transfiere ni contamina el acero. Como mencionamos anteriormente, tiene algunos otros beneficios, por lo que lo recomendamos.
Ahora, dependiendo de la superficie que vaya a limpiar, esta selección puede cambiar. Por lo tanto, consulte en este artículo una breve definición de cada uno de los abrasivos utilizados principalmente hoy en día, para que pueda tomar una decisión informada. Por supuesto, puede contar con nosotros para guiarle en su elección.
El sistema de recuperación
El abrasivo usado se pueden recuperar mediante una boquilla de vacío. Si dos operadores están en el área al mismo tiempo, uno de ellos puede disparar el abrasivo, mientras que el otro lo está recuperando. En caso de que solo haya un operador, él mismo puede recuperar el abrasivo cada cierto tiempo, para poder continuar con el trabajo.
Muchas cabinas de sandblasting tienen una sección de recuperación donde se coloca el abrasivo recogido del suelo. Si se trata de una operación de arenado húmedo, en esta parte del gabinete se secará el abrasivo, antes de unirse al resto en el contenedor.
Dado que el óxido de aluminio no se oxida, la humedad no es un problema, pero en el caso de muchos otros abrasivos, es fundamental secarlo antes de devolverlo al contenedor para evitar contaminar la superficie a limpiar.
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Paso 3: Probar en un área pequeña
Incluso si eres un experto en sandblasting, es una buena idea comenzar probando en un área pequeña de la superficie a tratar. La razón detrás de la necesidad de esta prueba es calcular el tiempo de la arenado, los abrasivos y el tiempo de recuperación que podría tomar la operación completa.
El cálculo del tiempo
Lo primero que hay que calcular es cuánto tiempo llevará toda la operación. Entonces, cuente cuánto tiempo necesita para arenar una pequeña área de la superficie. Con ese número en mente, determine qué porcentaje representa la proporción de la área pequeña que acaba de limpiar y cuál es el tamaño de la superficie total. Con estas cifras, hará una simple regla de tres.
Como ejemplo, supongamos que pasó 10 minutos arenando el área pequeña que eligió para la prueba. Ya sabe que el tamaño total de la superficie es de 300 metros cuadrados. Además, ha calculado que el área de la prueba representa el 5% de la superficie total, lo que equivale a 15 metros cuadrados. Ahora, multiplica 10 (minutos) por 300 (metros), lo que da un total de 3.000. Luego, divide eso por 15 (metros) y tendrá como resultado 200, que es la cantidad de minutos que necesitará para completar el trabajo. Eso equivale a 3 horas y 20 minutos.
El cálculo de abrasivo
Una de las ventajas de los abrasivos es que no son productos perecederos. Puede tener todo lo que quiera en su almacén o planta, durante mucho tiempo, y estará en buenas condiciones cuando lo necesite.
Por lo que, dependiendo de las operaciones de arenado que se realicen habitualmente, es conveniente disponer de abrasivos suficientes para hacer sandblasting durante mucho tiempo sin necesidad de recuperar. Nuevamente, deberá calcular eso en la prueba.
Una vez que termine de hacer la prueba, eche un vistazo al contenedor de abrasivo. ¿Cuánto abrasivo se consumió? ¿Un 5%? ¿Un 10%? Siguiendo el ejemplo, con la superficie, también puede hacer una regla de tres para saber cuándo necesitará detenerse para recuperar abrasivo del suelo.
Por supuesto, este cálculo no es necesario si otro operador está recuperando abrasivo tan pronto como se dispara.
El resto de los cálculos
Dependiendo de las instalaciones que esté utilizando para la limpieza con chorro de arena, la recuperación de abrasivos puede variar. Por esa razón es igualmente importante calcular cuánto tiempo podría tomar.
Por ejemplo, si dos operadores están involucrados en el proceso de sandblasting, uno de ellos hará el arenado mientras que el otro se recuperará. El tiempo de recuperación de los medios allí es casi nulo. Pero solo un operador está haciendo el trabajo, tendrá que detenerse de vez en cuando, según la cantidad de abrasivo que tenga disponibles, para recuperar lo que acaba de arenar. Esto puede tomar un tiempo valioso.
Otro detalle que puede mejorar drásticamente la operación de arenado es tener una boquilla con sistema de gatillo. De esa manera, el operador puede arrancar y detenerse cuando lo necesite. Si la boquilla en uso no tiene un sistema de activación, es posible que el operador deba caminar mucho para iniciar y detener la operación de arenado, lo que puede consumir un tiempo precioso.
Paso 4: Limpiar con chorro abrasivo la superficie de manera eficiente
Aunque pueda parecer una operación caótica, la limpieza de chorro de abrasivo debe realizarse de manera muy metódica. Entonces, sí, definitivamente hay una manera eficiente de hacerlo.
Comience por verificar que las boquillas estén configuradas correctamente para la presión y el volumen de aire disponibles. Una vez que esté seguro de eso, comience a limpiar las áreas difíciles dentro de la superficie, como curvas o baches.
El operario debe esforzarse en conseguir el perfil de superficie definido de forma metódica. Dependiendo de las condiciones de la superficie, esto se puede hacer a un ritmo rápido o lento. Si se realiza el arenado al aire libre, las condiciones climáticas también influirán en la forma en que se lleve a cabo la operación. Nunca vaya contra el viento.
Cuando hablamos de eficiencia en el arenado, también debemos tener en cuenta las condiciones del operador. Deben tener el equipo de protección personal adecuado que incluye protección para los oídos y los ojos. También deben usar máscaras para protegerse de la nube de polvo que se forma en el área. Solo si se hace la limpieza de chorro de abrasivo de una manera saludable y segura, podemos garantizar que los operadores puedan seguir haciéndola día tras día.
Paso 5: Recuperar el abrasivo y preparar todo para la próxima sesión de arenado
La mayoría de las operaciones de arenado continuo cuentan con dos operadores para recuperar el abrasivo inmediatamente que se dispara. En otros casos, solo se dispone de un operario, por lo que él mismo se ve en la necesidad de parar el sandblasting para recuperar el abrasivo del suelo.
En el caso del óxido de aluminio, que es nuestro ejemplo en este artículo, al no oxidarse se puede utilizar inmediatamente después de ser recuperado, en arenado húmedo, sin necesidad de ningún tiempo de inactividad para secarse. Otra ventaja es que la nube de polvo es menor, por lo que el tiempo de inactividad para recuperar también es menor, y contamina menos el medio ambiente.
Ahora bien, en el caso de que decidiera usar otros abrasivos (o si realmente los necesita, debido al tipo de superficie), este tiempo de inactividad para la recuperación puede variar. Cualquier abrasivo que se pueda reciclar implicará un tiempo de recuperación que debe incluirse en los cálculos de costos.
Inmediatamente después del arenado, la superficie debe pasar a pintura. Esto evitará que la superficie vuelva a oxidarse, y tener nuevamente la necesidad de ser limpiada.
Los equipos de sandblasting, cualquiera que sea su tamaño y capacidad, son caros. Asegúrese de que los operadores o personal especializado cuiden el suyo, limpiándolo inmediatamente después de cada uso. Se debe implementar un programa de mantenimiento regular para garantizar una larga vida útil del equipo.
No está solo en esto
En resumen, los cinco pasos para preparar superficies con óxido de aluminio son:
- Paso 1: Preparar el área y la superficie a limpiar
- Paso 2: Elegir el equipo de arenado, abrasivo y sistema de recuperación adecuado
- Paso 3: Probar en un área pequeña
- Paso 4: Limpiar con chorro abrasivo la superficie de manera eficiente
- Paso 5: Recuperar el abrasivo y preparar todo para la próxima sesión de arenado
Estos pasos no varían si tiene mucha experiencia en arenado. Pero, ¿y si quiere profundizar más en cómo preparar superficies con óxido de aluminio? ¿Qué sucede si no está seguro de si el óxido de aluminio es el abrasivo adecuado para su superficie? ¿Qué pasa si tiene diferentes superficies para limpiar de manera continua? No dude en contactarnos con todas sus preguntas. Nuestros consultores tienen décadas de experiencia en este tema.
