En artículos anteriores, te hemos compartido información acerca de distintas técnicas de soldadura y las soldadoras Miller que te pueden ayudar dependiendo de la naturaleza de tus proyectos de soldadura, sin embargo, existen varios requerimientos cuando de trabajar con soldadura mecanizada se trata.
Como hemos visto, la soldadura es parte fundamental de innumerables industrias, por lo que conocer las diferentes técnicas y las herramientas adecuadas para cada tipo de proyecto, se ha vuelto un requerimiento fundamental para cualquier técnico y aficionado de la soldadura.
Por esta razón, en este apartado te compartiremos una guía concisa acerca de la soldadura mecanizada, y cómo configurarla para sacarle el mejor provecho en tu taller.
¿Qué es la soldadura mecanizada?
Para comenzar, es pertinente señalar que la soldadura mecanizada es un proceso semiautomatizado que utiliza maquinaria especializada para realizar operaciones de soldadura de manera precisa y repetitiva. Esta técnica ofrece numerosas ventajas sobre la soldadura manual, incluyendo una mayor velocidad de producción, una calidad más consistente y la capacidad de realizar soldaduras en posiciones difíciles.
Además, permite la ejecución de soldaduras en serie con una presión milimétrica, lo que resulta fundamental en aplicaciones donde se requiere pulcritud y un alto nivel de uniformidad y calidad.
Importancia del bajo amperaje en la soldadura mecanizada
Asimismo, el amperaje juega un papel fundamental en los trabajos donde se va a implementar la técnica de soldadura mecanizada, ya que éste determina la cantidad de corriente eléctrica que fluye a través del electrodo hacia el material base.
En este sentido, el uso de las soldadoras MIG para trabajo de soldadura mecanizada es inherente la utilización de corrientes más bajas por distintas razones:
1.- Reducción del riesgo de deformación:
Al utilizar un bajo amperaje, es decir, corrientes más bajas, se minimiza el riesgo de deformación o distorsión del material, lo que resulta en soldaduras de mayor calidad y una menor necesidad de correcciones posteriores. Esto es especialmente beneficioso en aplicaciones o proyectos de soldadura donde se requiere una alta precisión dimensional y un acabado estético impecable.
2.- Control de la temperatura:
De la misma manera, el bajo amperaje en una soldadora MIG permite un control más preciso de la temperatura durante el proceso de soldadura mecanizada, lo que es especialmente importante al trabajar con materiales sensibles al calor o de espesor delgado.
3.- Menor salpicadura:
Las soldadoras MIG de bajo amperaje tienden a producir menos salpicaduras durante el proceso de soldadura, independientemente de cual sea, incluyendo la soldadura mecanizada. Esto facilita la realización de trabajos donde se requiere un acabado pulcro y libre de defectos.
Lo anterior, a su vez, reduce el tiempo de producción y los costos asociados con la limpieza y el retrabajo, mejorando la eficiencia y la rentabilidad del proceso de soldadura.
¿Cómo elegir la máquina correcta para trabajos de soldadura mecanizada?
Como vemos, la selección adecuada de la máquina para trabajos de soldadura mecanizada es un factor importante para garantizar resultados óptimos en términos de limpieza, calidad, eficiencia y seguridad.
En este sentido, uno de los factores a tener en cuenta es el tipo de soldadura que se va a implementar ya que es importante seleccionar un equipo que sea compatible con el tipo de soldadura necesaria para el proyecto. Dependiendo de la aplicación específica, se pueden requerir diferentes tipos como la soldadura MIG, la soldadura TIG o la soldadura por arco sumergido.
Por otra parte, como ya mencionamos, el amperaje es otro de los factores a considerar a la hora de trabajar con soldadura mecanizada. Es importante seleccionar una soldadora que pueda proporcionar la corriente eléctrica adecuada para el grosor y el tipo de material que se va a soldar.
En este sentido, se deben considerar características como la capacidad de control de temperatura, velocidad de alimentación del alambre y la capacidad de ajuste de los parámetros de soldadura. Estas características influyen en la calidad y eficiencia del proceso de soldadura.
Tipos de soldadoras recomendadas para trabajos de soldadura mecanizada
- Soldadoras MIG: Populares para trabajos de soldadura mecanizada debido a su versatilidad, velocidad de deposición y capacidad para soldar una amplia gama de materiales. Una de las mejores soldadoras para este tipo de trabajo es la soldadora Miller Deltaweld 500 con capacidad de arco pulsado.
- Soldadoras TIG: Aunque son adecuadas para soldaduras de alta calidad y precisión, las soldadoras TIG también pueden ser utilizadas en proyectos de soldadura mecanizada donde se requiere un mayor control sobre el proceso. Una de ellas es la soldadora Syncrowave 400 TIG Runner que ofrece gran eficiencia energética.
- Soldadoras de arco sumergido: Las características de los soldadoras SAW también las convierten en equipos ideales para trabajos de soldadura mecanizada gracias a que ofrecen uniones de alta resistencia. Como recomendación de estas soldadoras está el equipo SubArc AC/DC 1000 Digital que incluye controles digitales.
Como hemos visto a lo largo de este apartado, la soldadura mecanizada es un proceso semiautomatizado de particular importancia al momento de trabajar en proyectos de soldadura donde se busca una mayor velocidad de producción, una calidad más consistente y la posibilidad de realizar soldaduras en posiciones y entornos difíciles de alcanzar manualmente.
Por ello, al elegir la máquina soldadora correcta para trabajos de soldadura mecanizada, es importante considerar una variedad de factores. Al tomar en cuenta estos aspectos y realizar una investigación exhaustiva, podrás seleccionar la máquina de soldadura que mejor se adapte a tus necesidades específicas y garantizar resultados óptimos en tus proyectos de soldadura.
